En el 2001 Argentina estaba sumida en una grave crisis económica, social y política. Había una fuerte recesión económica , un desempleo elevado, pobreza creciente y una crisis financiera con salida masiva de capitales. El gobierno que había adoptado medidas de austeridad, sostenía la política de convertibilidad de un peso igual a un dólar, perdió el apoyo político y de popularidad. y tuvo que renunciar. En ese critico momento la Asamblea Legislativa brindo su apoyo a la designación de Eduardo Duhalde para que se hiciera cargo del gobierno, saliendo de la convertibilidad y creando planes de asistencia social para paliar la pobreza y el desempleo.
Sin duda la decisión parlamentaria de apoyar la designación de un nuevo presidente, fué el resultado de una cohesión parlamentaria que permitió superar la extrema situación politica y social de la Republica Argentina.
Si bien Argentina, como casi todos los países de Latinoamérica, tiene un régimen presidencialista, esto no debería ser un obstáculo para que el parlamento despliegue toda su capacidad de representación, colaborando con la gobernabilidad democrática y comunitaria, aportando proyectos, legislación y participando de acuerdos nacionales e internacionales, generando credibilidad y confianza interna y externa.
La controversia Presidencialismo vs Parlamentarismo., puede ser también una falsa disyuntiva, lo que importa es la gestión resultante de cualquiera de las alternativas, y la capacidad de diálogo entre parlamentarios y el gobierno que ejerce el presidente, preservando la calidad institucional.
Amanece Argentina es una propuesta de coalición legislativa para las elecciones parlamentarias del 2025 que no funcione con la lógica de presidentes fuertes o débiles. de izquierda o derecha, sino con el objetivo de impulsar el desarrollo integral de la comunidad.
Argentina tiene la oportunidad de refundar el concepto de Democracia devaluado en EEUU y Europa que han retrocedido a un funcionamiento similar al siglo XlX, con sus injustos efectos sociales. Hoy los conceptos que el liberalismo denigra están mas vigentes que nunca, Nación , Comunidad y Estado deben ser conceptos esenciales para la política. ejercer la libertad no debe confundirse con acciones económicas de compraventa de acciones que inflan su valor medio sin que una inversión real se realice en un ámbito de crecimiento de las desigualdades.